Cuauhtémoc: Caballero Águila, de Jesús Helguera. Museo Soumaya. Enero 2017 |
Esta desestabilización que comenzó en enero 2017 es una de las mejores oportunidades que hemos tenido los mexicanos para resurgir como país y abrir los ojos para apreciar lo que realmente vale y que somos nosotros, que es nuestra tierra. Tierra Santa ancestral, orientada en sus principales e históricas ciudades hacia la eternidad de los astros y no hacia la veleidad de los hombres. Vocación de centro y de bienvenida, crisol en sí misma y donde acontece en este preciso momento un proceso de fundación de nueva humanidad como no se ha visto en milenios.
En México muchos hemos emprendido un camino hacia el origen y aquí, en el ombligo de la luna, está surgiendo nuevamente el Hombre.
Regresen y no se vayan más, la tierra nos llama a todos, para morir, para nacer y lo que ahora importa: para renacer.
En México muchos hemos emprendido un camino hacia el origen y aquí, en el ombligo de la luna está surgiendo nuevamente el Hombre. Tierra Santa la nuestra, como la vive y la percibe la valiente y valiosa comunidad judía mexicana que salió a defender a México como se defiende lo que más se ama.
México País Santuario como quedó demostrado en los años de la guerra civil española. Gracias a los exiliados españoles por haber venido, vivido por darnos vida del cuerpo y vida del alma. Gracias por ser Tiempo con nosotros y con nosotros renacer ahora. Misma oportunidad para que todo aquel que sienta oprimida el alma venga a México, a cumplir la misión sagrada de sostener con nosotros los cimientos del cielo.
María García Esperón